Le da igual. Ya le pueden recordar los crímenes de Estado (GAL) que cometió en la época de Felipón Glez., las extrañas circunstancias del 11M y el consiguiente vuelco electoral, los sospechosos entorpecimientos en la investigación del Caso Faisán, etc. etc. etc., que al Rubalcaba se la pela todo. Este tipo siniestro juega con muchas cartas en la manga, y con igual facilidad monta un comando terrorista estatal que se ata un zapato. La actitud complaciente que muestra en el Congreso frente a los reproches de la oposición dejan entrever un nuevo plan oscuro que mucho me temo puede hacer saltar por los aires a la oposición, una vez más.
Y es que ya más que ser un caradura, este tipo es realmente temible. Este juega de verdad, con dinero. Este tira a matar (nunca mejor dicho). ZP sabe por qué lo ha puesto ahí. Que se preparen en el PP, que algo muy gordo va a pasar, y la opinión pública va a ser de nuevo bañada en dolor, sangre, lágrimas, y quíen sabe si vísceras, con la palanca de nuevo de PRISA, titiriteros, y demás palmeros de turno. Agarrémonos el cinto.
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